Como reparar el barniz dañado del coche por el sol y el paso del tiempo

La energía del sol, los rayos ultravioleta, la lluvia ácida, la sal, la contaminación atmosférica, los líquidos de los insectos, las heces de los pájaros.., van minando constantemente la resistencia del barniz de nuestro vehículo.

Con el paso de los años, nuestro coche va perdiendo el brillo y la protección que proporciona el barniz a la pintura ante los agentes externos y climáticos, haciendo que se vea más pálido, viejo y descolorido con el tiempo.

Esto se hace más notorio en zonas con climas extremos y rigurosos, calurosos y salinos, donde cada vez es más frecuente ver el barniz y la pintura de los vehículos dañado y quemado por el sol.

En este apartado te explicamos los pasos necesarios para reparar de una forma muy sencilla el barniz de nuestro vehículo dañado por el sol y el paso del tiempo, para devolverle la protección, el brillo y luminosidad de la pintura del primer día.

 

Lavar la superficie

Lavar con agua y jabón desengrasante toda la superficie dañada. Este lavado debe ser concienzudo. El objetivo del lavado es eliminar todo polvo, salitre, grasa e incrustaciones adheridas a la superficie del coche a reparar. Una vez seca la superficie, con papel ó plástico, y cinta de carrocero, se cubre y protege toda zona y superficie que no se quiera reparar ni manchar. Dejar sin cubrir la pieza o superficie a reparar.

 

Lijar todo el barniz

Se debe lijar todo el barniz de la superficie dañada, preferiblemente toda la pieza completa: capó, techo,... etc. El objetivo del lijado es eliminar por completo todo el barniz de la superficie a reparar, dejando solo a la vista la pintura de color. Pero si la pintura se viera también quemada o dañada, con marcas, roales, diferencias de tonalidad..., lijaremos también levemente el color hasta encontrar una microcapa de pintura en buen estado, en la que el color sea vea uniforme en toda la superficie.

Durante el lijado es importante no apretar demasiado para no dejar marcas o rayas en la superficie. Se empieza siempre por la lija más gruesa y se acaba con la más fina. Primero con una lija de grano 400, después una de 600, y se termina por una de 800 o 1000. El lijado debe realizarse siempre en húmedo, con agua limpia.

Seguidamente se lava la superficie para eliminar todo polvo y restos de lijado y, finalmente, con una lija de grano 1200 o superior, se da una última lijada con abundante agua para dejar la superficie lo más fina y suave posible.

 

Lavar y enmascarar

Saneada la pieza o superficie, se lava de nuevo con agua y jabón para dejarla libre de restos de lijado. La superficie a barnizar debe quedar bien limpia y seca. Seguidamente se renueva el enmascarado y se cubre y protege con papel ó plástico, y cinta de carrocero, toda la superficie que no se quiera manchar ni barnizar. Sólo debe quedar a la vista, sin cubrir, la superficie o pieza a barnizar.

 

Aplicar el barniz

La aplicación del barniz debe hacerse con cuidado. Un error muy común es usar barnices baratos de decoración o de ferretería que amarillean o suelen ser la mayoría incompatibles con las pinturas de automoción.

Se darán dos capas de barniz en pasadas sucesivas y uniformes de spray, de izquierda a derecha y derecha a izquierda, y siempre en continuo movimiento; sin parar ni concentrar el spray sobre zonas concretas de la superficie para evitar acumulaciones no deseadas y el descuelgue del barniz.

Ver también: Como se aplica el barniz en spray

Primero se da un capa ligera de barniz para dejar un aspecto mate. Luego una capa final, más generosa en producto, de aspecto húmedo y con brillo. Se da la primera capa y se deja secar entre 15 a 20 minutos, para seguidamente dar la capa final brillante. La distancia de pulverizado debe estar comprendida entre los 20 y 30 centímetros de la superficie para conseguir una aplicación homogénea, regular y uniforme de barniz.

 

Pulido y abrillantado

Aplicado el barniz se deja secar un mínimo de 48 horas y, después se da a la superficie un pulimento fino para carrocerías para eliminar las impurezas del pulverizado y conseguir el máximo brillo.

El brillo del barniz de reparación se consigue con el pulido final. El pulido debe efectuarse con 2 gamuzas suaves y limpias de algodón y un pulimento líquido para carrocerías. Con una de las gamuzas se aplica el producto, realizando movimiento circulares y, con la otra gamuza se aclara el producto y se retira el sobrante para conseguir el brillo.

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